EL BARTO Y SU AMIGUIRIJILLO
Era invierno, hacía
mucho frío y todos los caminos se hallaban helados,
Bartolomé, se encontraba cansado y no tenia ánimo para
llegar a su casa, ¡ehh! -aquí me quedo- tirándose al frio suelo que por esos
días era muy común en Springfield. Cuando de repente paso su amigo flanders; -
¡Bartolomé que haces ahí! Exclamo- ,
Bartolomé respondió - ¡Déjame aquí, tengo mucho sueño!- Y, con un largo
bostezo, se quedó dormido
. Prontamente empezaría a tener hipotermia debido al
intenso frio que allí rondaba. Flanders al ver esta situación, corrió a
levantar a su amigo del suelo y llevarlo rápidamente al hospital más cercano.
Ya en el hospital y Bartolomé recuperado el doctor le dijo que habría podido
haber muerto de frio y le dijo que nunca jamás solo por la pereza volviera a
hacer una cosa de esas.
Bartolomé estaba
triste debido al estado en el cual se encontraba, pero esta experiencia le
serviría para aprender que las calles no son el mejor sitio para dormir y menos
cuando hace frio.
Flanders empezó a reflexionar,
Bartolomé le siguió la charla, dialogaron durante horas, horas y más horas,
entre charlas fueron llegando al tema de que la educación pública tenía unos
déficits muy elevados en cuanto a pedagogía e infraestructura. Tuvieron la idea
de mejorar la educación lo cual no era sencillo, se imaginaban una educación
justa, en la cual todos los estudiantes tuvieran los mismos derechos sin
importar raza, religión o estrato económico.
Después de unos años y muchos
intentos lograron que este sueño se convirtiera en realidad, y entonces
Springfield contaría con la primera escuela de educación gratuita y justa la
"escuela primaria de Springfield".
FIN.
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